¿Qué es la corrosión localizada?
La corrosión localizada se refiere al fenómeno de corrosión que se produce en zonas específicas de la superficie del material, en lugar de distribuirse uniformemente por toda la superficie. Este tipo de corrosión suele provocar daños más graves en zonas específicas del material.

Los tipos comunes de corrosión localizada incluyen:
- Corrosión por picaduras: Este tipo de corrosión forma pequeñas picaduras o agujeros en la superficie del metal, generalmente provocados por áreas donde falta la película protectora, especialmente en aceros inoxidables u otras aleaciones.
- Corrosión por grietas: Se produce en espacios estrechos o grietas donde las superficies metálicas están en contacto, limitando el flujo de agua y oxígeno, lo que promueve la corrosión.
- Corrosión hueca: Común en materiales como las aleaciones de aluminio, donde la corrosión se concentra en la superficie o áreas de contacto, formando pequeños defectos similares a agujeros.
La corrosión localizada suele ser más peligrosa que la corrosión uniforme porque puede causar daños profundos en un corto período de tiempo y es difícil de detectar mediante métodos de inspección convencionales.
Características de la corrosión localizada
Áreas de corrosión concentrada: A diferencia de la corrosión uniforme, la corrosión localizada ocurre solo en ciertas áreas del material, lo que resulta en una corrosión profunda en regiones localizadas, mientras que otras partes pueden no mostrar daños visibles.
Mayor tasa de corrosión: La corrosión localizada generalmente conduce a una tasa de corrosión más rápida en áreas específicas, lo que causa una rápida degradación o perforación en esas áreas, mientras que la corrosión general en la superficie permanece relativamente baja.
Difícil de detectar: Dado que la corrosión se produce solo en zonas localizadas, a menudo no es fácil detectarla mediante inspecciones visuales regulares ni métodos de examen de superficies. Generalmente se requieren técnicas de inspección más precisas, como pruebas ultrasónicas o métodos electroquímicos.
Ejemplos de corrosión localizada
Corrosión por picaduras en acero inoxidable:
Ejemplo: En entornos marinos, las tuberías o equipos de acero inoxidable pueden sufrir corrosión por picaduras. El agua de mar contiene altas concentraciones de iones de cloruro, que pueden romper la capa protectora de pasivación del acero inoxidable, provocando picaduras pequeñas y profundas. Estas picaduras pueden expandirse y causar graves daños estructurales.
Aplicaciones comunes: Sistemas de refrigeración de agua de mar, reactores químicos, equipos de buques.
Corrosión localizada en intercambiadores de calor:
Ejemplo: En los intercambiadores de calor, puede producirse corrosión localizada en zonas con flujo de agua irregular o donde se acumula, especialmente si contiene iones corrosivos (p. ej., iones de cloruro). Este problema es común en los sistemas de refrigeración de las industrias petroquímica y energética.
Aplicaciones comunes: Refinerías de petróleo, sistemas de enfriamiento de plantas químicas, intercambiadores de calor.
Cómo prevenir la corrosión localizada
La prevención de la corrosión localizada generalmente implica una combinación de medidas como la selección de materiales, la optimización del diseño, el tratamiento de superficies, el control ambiental y el mantenimiento periódico. A continuación, se presentan algunas estrategias de prevención comunes:
Seleccione materiales adecuados
Materiales resistentes a la corrosiónEl primer paso para prevenir la corrosión localizada es seleccionar materiales con excelente resistencia a la corrosión. Por ejemplo, aceros inoxidables (como 304L, 316L), los aceros de alta aleación, las aleaciones a base de níquel y las aleaciones de titanio son eficaces para prevenir la corrosión localizada en determinados entornos.
Aleaciones resistentes al cloruro: En entornos con alto contenido de cloruro (como agua de mar o agua salada), se pueden utilizar materiales resistentes al cloruro, como acero inoxidable súper dúplex (2205), Hastelloy, o Inconel, puede reducir el riesgo de corrosión por picaduras y grietas.
Tratamiento de superficies
Pasivación: La pasivación del acero inoxidable y otros materiales puede mejorar su resistencia a la corrosión al formar una capa protectora en la superficie, reduciendo la aparición de picaduras.
Protección del recubrimiento: La aplicación de recubrimientos (por ejemplo, poliuretano, epoxi o metal) para aislar la superficie del material de los medios corrosivos puede reducir la fuente de corrosión.
Inhibición electroquímica: El uso de métodos de protección anódica o catódica para estabilizar el potencial de la superficie del metal puede ayudar a prevenir la corrosión localizada.
Optimización del diseño
Reducir grietas y zonas muertas: Evite diseños que creen grietas y zonas muertas difíciles de limpiar o drenables, ya que estas áreas son propensas a la acumulación de agua y a la falta de flujo de oxígeno, convirtiéndose en puntos críticos para la corrosión localizada.
Evite la concentración por estrés: Optimice los diseños para evitar la concentración de tensiones, particularmente en áreas de soldadura, conexiones de pernos y zonas de transición, donde es más probable que se produzca agrietamiento por corrosión bajo tensión (SCC).
Diseño de drenaje adecuado: Asegúrese de que el agua pueda drenar de manera eficiente de las tuberías, contenedores y otros equipos para evitar la acumulación de agua o la retención prolongada de humedad, lo que puede reducir la probabilidad de corrosión por grietas.
Al tomar estas medidas preventivas, se puede reducir significativamente la aparición de corrosión localizada y se puede extender la vida útil de los equipos y las estructuras.


